Reflexiones de una soltera de treintaipocos con mucha vida social. Hombres, zapatos, decoración, restaurantes y los must de lo must!
viernes, 23 de julio de 2010
Que tontería...
Dije que me rendí, verdad? Pues parece que no es tan fácil. Han pasado meses y el recuerdo se esta haciendo cada vez más intenso en mi cabeza. Tengo la sensación de que me lo voy a encontrar en cualquier momento... sueño con que reaparezca en mi vida diciéndome que no me olvida, que me quiere... y lo demás no importa. El tiene su vida y su familia... por experiencia se que eso no va a pasar, solo en las películas de final feliz... Por qué si debería odiarle no tengo en mi cabeza más que buenos recuerdos y elogios para el? existe alguna cura para esta enfermedad? Y, si tuviera un antídoto me gustaría tomarlo y dejar de sentir esto? Os confieso que me encanta dedicarle un tiempo todos los días a pensar en el. Que tontería, verdad?
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este blog es muy bueno, me siento muy identificada, ánimo te sigo en twitter! escribe más a menudo!! se lo recomendé a mis amigas
ResponderEliminarBuenas guapa!
ResponderEliminarQué pena que hayas dejado de escribir porque justo ahora yo me encuentro en esa situación y me ha chafado un poco no saber el final. Me ha encantado tu blog..con lo que valemos y que poco nos valoran eh? Sinceramente creo que somos unas retorcidas. Cómo si no, nos meteríamos en estos saraos? Los de nuestra generación están domados, acostumbrados a reconocer nuestra brillantez, su inferioridad, nos necesitan y lo saben. Sin embargo estos cabr**** de más de 40 nos toman por tontas y el afán de reeducarlos nos acaba sumergiendo en un mar de dolor, solo para encontrar que son irreeducables. Ánimo con las otras facetas que completan tu vida, que son fantásticas. muuuac!